Actualmente, existe una tendencia a calzar a los niños y niñas precozmente, incluso cuando todavía no andan. Probablemente, causado por la creencia popular de que andar descalzos es peligroso o, al menos, dañino. Sin embargo, como veremos en este artículo, es al contrario. En realidad, andar descalzos hace a los bebés más felices e inteligentes.

Así que, si eres de los papás o mamás que tienes miedo a que tu hijo o hija ande descalzo, te animamos a que leas este artículo para descubrir todos los beneficios que esta práctica aporta.

 

Mitos en torno a andar descalzos

En un mundo en el que la norma es llevar zapatos, es lógico que no favorezcamos andar descalzos, incluso viendo que existen zapatos para preandantes o para gatear.

Además, tampoco favorece la creencia de que andar descalzos nos perjudica, cuántas veces hemos oído que podemos enfermar y constiparnos por el contacto con el suelo frío. Sin embargo, los bebés que andan descalzos no son más propensos a resfriarse siempre que estén abrigados en el resto del cuerpo.

También es una preocupación común recoger suciedad y gérmenes del suelo por andar descalzos, lo que es cierto, pero beneficioso, ya que algo de exposición a gérmenes y suciedad ayuda al desarrollo del sistema inmunológico del bebé.

Otra idea asociada a ir descalzos son las caídas, porque se piensa que los zapatos ofrecen un agarre extra. Sin embargo, los zapatos pueden dificultar el desarrollo de la coordinación al caminar, además de que al sentir el suelo en sus pies descalzos ayuda a aprender a caminar mejor.

Como vemos, todas las ideas asociadas al peligro a andar descalzos no son tales, sobre todo si tenemos en cuenta que los beneficios que aporta al niño o niña andar descalzos son mayores, como veremos a continuación.

 

Beneficios de andar descalzos

Fomentar el desarrollo saludable de los niños y niñas con una práctica tan sencilla como andar descalzos les ofrece unos beneficios esenciales para su crecimiento.

 

Te los contamos a continuación:

 

Desarrollo físico

Uno de los beneficios más evidentes de andar descalzos para los niños y niñas es que cuando realizan actividades físicas sin zapatos como correr o jugar sus pies se fortalecen de manera natural.

Por un lado, los músculos de los pies se tonifican y se desarrolla un arco plantar más fuerte y saludable, ayudando a prevenir futuros problemas en los pies.

Por otro, andar descalzo estimula una mejor alineación del cuerpo. De hecho, los niños y niñas que caminan sin zapatos aprenden a distribuir su peso de manera uniforme, previniendo problemas posturales futuros.

 

Desarrollo sensorial

Al permitirles andar descalzos pueden experimentar texturas, temperaturas,… enriqueciendo así su desarrollo sensorial. Se les ofrece así una información valiosa que ayuda al bebé a comprender el mundo que le rodea a través del sentido del tacto.

Además, esta experiencia táctil fomenta una mayor conciencia corporal, ya que los niños aprender a reconocer y responder a las sensaciones que perciben por sus pies.

 

Equilibrio y coordinación

Andar descalzo requiere un mayor esfuerzo para mantener el equilibrio, esto se debe a que hay que adaptarse constantemente a las superficies irregulares, lo que fortalece sus músculos y mejora su coordinación motora. Este desarrollo del equilibrio es fundamental para actividades futuras, como ir en bicicleta o practicar deportes.

 

Conexión

Permitir que los niños y niñas anden descalzos también fomenta una conexión más profunda con la naturaleza. Cuando sienten la tierra bajo sus pies, están más en contacto con el entorno natural y les puede llevar a un mayor interés en la exploración al aire libre.

 

Creatividad e imaginación

Andar descalzos también despierta la creatividad y la imaginación de los más pequeños. Les brinda la oportunidad de inventar juegos y actividades en los que su cuerpo es la herramienta principal, por ejemplo, saltar charcos, crear líneas en la arena,…

Como hemos visto, permitir que los niños y niñas caminen descalzos en entornos seguros y adecuados es muy beneficioso para su crecimiento y desarrollo.

 

Evitar peligros, entornos seguros

Si bien hemos hablado de los beneficios de andar descalzos, es importante hacerlo de manera segura.

Para ello hemos de asegurarnos que las superficies sean seguras y estén limpias, evitando que haya objetos que les puedan dañar o que, por ejemplo, estén muy calientes en verano.

 

También hemos de proteger los pies de los niños y niñas del sol con protección solar en verano.

Es vital que les brindemos supervisión para evitar lugares peligrosos. Y tras jugar al aire libre hemos de lavar bien los pies de los niños y niñas para eliminar suciedad y gérmenes.

Por supuesto, tampoco es necesario que los pequeños estén descalzos todo el tiempo. Eso sí, brindarles un tiempo para que vivan esta experiencia de forma regular es suficiente para aprovechar sus beneficios.

En definitiva, andar descalzos es una práctica simple, pero poderosa, que puede contribuir significativamente al desarrollo saludable de los niños y niñas.

Sin embargo, siempre es esencial equilibrar esta libertad con la seguridad y la supervisión adecuadas. Al permitir que los niños exploren el mundo con sus pies descalzos, les brindamos la oportunidad de crecer de manera integral, fomentando su creatividad, imaginación y amor por la naturaleza.

Por esta razón, en nuestras aulas realizamos actividades con los más pequeños descalzos para que puedan disfrutar de esta libertad y estímulos beneficiosos.

Y siempre recomendamos a las familias que también lo lleven a la práctica en su día a día para contribuir así a fomentar un desarrollo saludable en los pequeños y pequeñas. Y no solo eso, sino también porque es algo que les gusta y les divierte.

 

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